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6. ME LA PELA LO QUE PIENSES

Acaban de pasar los carnavales de mi pueblo, los mejores del mundo, para mí, evidentemente,

y así debe de ser para cada uno lo suyo, porque el cariño que le tienes a algo en lo que te has criado, formado y construido no se puede cambiar por otra cosa, y muchas veces ni se puede entender desde fuera, de ahí que para mí el carnaval de Villarrobledo sea el mejor carnaval del mundo, incluso

la mejor

fiesta

del mundo

 

al igual que para un fallero lo mejor son las fallas, o para un político el congreso.

 

UNA VEZ, UN HOMBRE MUY LISTO, CREO QUE ERA DEL CAMPO, DE DONDE SON LOS HOMBRES MÁS LISTOS, ME DIJO: “LO QUE NO SE CONOCE NO SE PUEDE AMAR”

 

Tu puedes desear mucho ir a Egipto, y creer que ver las pirámides va a ser uno de los momentazos más importantes de tu vida, pero hasta que no estés allí, hasta que no entiendas el porqué de esas construcciones, hasta que no sepas su historia, disfrutes los olores de esa tierra, y veas los reflejos que se producen al chocar el sol con esas maravillas… no podrás empezar a amarlo.

 

Yo creo que esto explica que lo que más amas, normalmente, es lo que más conoces, tu tierra, familia, fiestas, solo con una excepción, que estas vayan en contra de lo que tú eres.

 

A mí me gusta el carnaval, me encanta ser cosas que normalmente no puedo ser, actuar de maneras que normalmente no puedo actuar y reír muchas más veces de lo que lo puedo hacer normalmente.

 

Y creo que en un pueblo el carnaval es vida, y deja expresarse a mucha gente que normalmente no lo puede o no lo sabe hacer, el otro día en una obra de teatro de Alberto San Juan (se llama Macho grita, y os lo recomiendo fuertemente) el hacía una reflexión:

 

Cuántas cosas

nos habremos perdido como sociedad

por la vergüenza, por el “qué dirán”.

 

pues eso en pueblo se multiplica por mil, como el silencio.

 

En un pueblo el carnaval es terapia, es comprender, respetar, admitir, curar, normalizar, etc.

Quizás si todos pudiéramos ser lo que queremos en el día a día… no tendría sentido el carnaval, mira que si la solución del mundo es el carnaval…

 

 

Y si a todo eso le pones de esponja la risa… pues mejor, porque la mayor crítica del mundo si la haces con risa entra mejor, porque una reunión con tres chistes en medio llega a mejor puerto, porque hasta la guerra contada con risas,

 

                                                tiene su punto,

 

que se lo digan                         al maestro Gila.