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2. OH, BLANCA NAVI-MAL!!

¡Oh, blanca Navimal!

 

Acaba de pasar esa maravillosa época del año en la que todos somos expertos en sonreír,

y en hacerle nuevos agujeros a la correa!!!

 

Esta Navidad he currado mucho, he ido de gracioso por los pueblos (en algunos hasta a cambio de dinero) y no me han pegado en ninguno de ellos, como les hubiera gustado decir a mis dioses Manolo y Benito:

 

Otro sitio al que

podemos volver!!!

 

Eso sí, puedo decir con seguridad que la Navidad tiene el poder de convertir a cualquier persona en una versión de sí mismo mucho más recargada, eres el mismo, pero la versión “Premium”. Como suelen decir los músicos en los pueblos: “La misma pieza pero más cargá de bombo!!!”

 

El que es cansino,

                 es más cansino,

el que es ñoño

                 está más ñoño

y el que bebe hasta reventar… sigue bebiendo hasta reventar, pero con más compañía y unos cuernos de reno en la cabeza.

 

Ejemplo: Una mañana de frío en la Mancha.

¿Sabes cuando el cristal del coche está con hielo, y tienes que esperar para que se vaya quitando poco a poco con el aire caliente de dentro del coche?

Al principio se quita muy lentamente, de hecho parece que no pasa nada, y luego de una se derrite entero, pues eso creo que ha pasado con mi infancia navideña.

 

No sé en qué momento he pasado de estar acostándome pronto para que vinieran los reyes,  a estar eligiendo la corbata para nochevieja, a estar pensando: No aprietes mucho, que tienes el ácido úrico más inestable que el valor de las criptomonedas!!

 

ESTO VA MUY RÁPIDO, NO?  

  

De hecho creo que  reflexionar sobre lo rápido que va el tiempo ya es de viejo, vaya liada!!!

 

OK, VOY

BUSCANDO TANATORIO

 

Pero ojo, no te confundas, no soy un amargado, no veo la vida gris, la veo en colores, pero es cierto que últimamente reflexionando, me pregunto: ¿Los colores son tan intensos como antes? ¿O es que nos vamos quedando solo con los tonos pastel?

 

 

Hablando de pasteles… Feliz Navimal!!!